Uno de los principales campos que tienen que manejar no solamente profesionales de todos los campos  científicos y técnicos sino  cualquier profesional del diseño web y las agencias de marketing digital es la redacción técnica.

En este caso, existen carencias al respecto en el mercado laboral  de profesionales de este tipo de redacción. Ya sea por la influencia digital, la pérdida de la práctica escrita o la importancia que se le da antes a otras áreas como los vídeos.

¿Cómo podremos entender la importancia  de este tipo de redacción? La redacción técnica no solamente es una cuestión de añadidos, de sumar puntos, se trata del elemento base, de algo nunca opcional.

No poder comunicar de forma que nuestras ideas y contenido se entiendan correctamente puede suponernos que el proyecto no sea aprobado. Por muy buenas ideas, fundamentos y bases que tenemos, si no las transmitimos bien no nos valen de nada.

Si hace mucho que no te has dejado ver delante de la pantalla de un ordenador con un documento de texto en blanco te damos ocho consejos muy útiles para elaborar nuestros textos.

1. Utilizar un refuerzo externo.

Es el complemento perfecto para la redacción de nuestros textos. Redactar implica conocer todo  de lo que queremos hablar, que es totalmente opuesto a plagiar. Un refuerzo es una base de la que coger ideas y desarrollarlas creando algo nuevo.

 De hecho todos los grandes escritores dicen que copiar de diferentes fuentes se considera como parte del proceso natural  de documentación (fuentes que tendremos que citar) y que le otorga valor y veracidad a nuestra publicación.

2. Escribir para el lector.

El objetivo de cualquier texto  es conseguir llegar al lector pero no por ello deberemos perder los aspectos formales de nuestros escritos.Tendremos que decidir primero el modo en el que nos queremos dirigir a ellos, para esto no existe una única vía correcta pero lo que debe permanecer inmutable es el estilo a lo largo  de todas las publicaciones que hagamos.

3.  Cuidando con la redacción y la ortografía.

Aunque parezca algo obvio en muchos casos brilla por su ausencia, aunque el corrector ortográfico nos ayude en momentos puntuales nunca está de más una vez terminado el texto volver a revisarlo personalmente.

4. Técnica un párrafo una idea.

Si queremos saber si nuestro texto es lo suficientemente conciso deberemos imprimirlo y señalar en cada párrafo la idea que transmite. Si esto no se cumple con alguno podremos eliminarlo libremente.

Así nos evitamos que nuestro texto llegue a ser tedioso y los usuarios decidan abandonar la lectura.

5. Finalizar con un resumen.

Hablemos de lo que hablemos, por muy interesante que pueda parecer nuestro texto al final de este al lector se le habrá olvidado el principio.

Y no es porque le hayamos  sobresaturado o le hayamos aburrido,nuestra memoria a corto plazo funciona así. por lo tanto es primordial que cuando vayas a finalizar resumas en un párrafo o máximo dos las ideas principales de lo que has escrito.

¿Te acuerdas de las ideas de  cada párrafo de antes? puedes usar todas ellas para elaborar el resumen. Así seguro que no te olvidarás nada y solamente tendrás que hilar palabras.

6. Pedir opinión.

En muchos casos cuando elaboramos un texto para un blog, para completar el diseño web en el que quedará escrito por ejemplo de dónde es la empresa, los productos y sus descripciones o como parte del SEO lo subimos directamente.

Antes de eso podemos pedirle a alguien que lo lea y que nos dé su opinión, desde fuera se ve de manera mucho más sencilla si este resulta atractivo, si es comprensible, si resulta pedante o si tiene algún fallo de redacción.

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