Viajar por el Viejo Continente siempre es un atractivo. De esto no hay duda. Sin embargo, hay algunos países como Holanda que tienen un principal encanto. Por todo ello, con el objetivo de resolver todas las dudas que pueda tener un turista medio, vamos a hablar de tres emplazamientos que no os pueden faltar dentro de vuestra hoja de ruta. 3 lugares, tres enclaves totalmente diferente entre ellos y que seguramente sean los precisos para abarcar todo lo que necesitáis saber de la cultura holandesa. Un país realmente peculiar, que encierra muchos secretos y que para muchas personas que han estado dando vueltas por Europa de viaje en viaje, puede llegar a resultar incluso un poco desconocido.
En primer lugar, y como no podía ser de otra manera cuando visitamos los Países Bajos, es pasarnos por la Casa de Ana Frank. Toda aquella persona que esté un poco interesada en todo lo que tiene que ver con la historia europea cuyo escenario principal era la Guerra Mundial, sagrada que Ana Frank fue una niña que dejó plasmado en su diario todas aquellas vivencias que le tocó pasar. Pues bien, en esta casa museo vamos a poder ver todos los secretos que guardaba esta escritora adolescente. Vamos a poder empaparnos de todo lo que ella vivió y de todo su legado. Ideal, no solamente si has leído el libro, sinopsis estás interesado por la cultura de Europa.
Para cambiar radicalmente de tercio, sería muy conveniente que si vamos con los más pequeños de la casa pasáramos un día en el parque de atracciones de Efteling. Allí, no solamente vamos a poder disfrutar de unas atracciones realmente impresionantes a la altura de los parques de atracciones más importante de toda Europa, sino que al mismo tiempo también vamos a poder disfrutar de sus extensos parques. Un lugar no solamente para pasarlo bien en familia sino para pasar un rato tranquilo y poder reflexionar. Con una gran cantidad de árboles y varios lagos a nuestra disposición, se convierte en un lugar ideal para pasar un día con los que más queremos.
Por último, pero ni mucho menos por ello menos importante, tenemos que hacer referencia al Palacio Real de Amsterdam. Este palacio real representa todo lo que la arquitectura holandesa y Europea representan dentro del siempre complejo mundo de la monarquía. Además, no solamente vamos a poder disfrutar de todos los detalles arquitectónicos sino que al mismo tiempo también vamos a poder empaparnos de todo lo que tiene que ver con la familia real holandesa. Una de las familias más influyentes dentro de las distintas coronas europeas.