Realizar una mudanza es considerado por muchos como una catástrofe. Es al momento de revisar y ordenar lo que tenemos que nos sentimos más abrumados, por la cantidad y variedad de cosas acumuladas. No obstante, podemos convertir esta experiencia en una situación muy fructífera.

Es el momento adecuado para ser sinceros con nosotros mismos, tomar decisiones inteligentes y continuar la vida de una forma más pragmática. A cuántas cosas realmente le damos el uso correspondiente, son prescindibles, están en buen estado, son algunas de las preguntas que nos podemos hacer para aligerar la carga que se deba transportar.

La idea es clasificar las pertenencias; empezar por descartar lo que ya no sirva, aunque tengan un valor sentimental, si han permanecido encerradas por mucho tiempo, no tiene sentido retener esos objetos. Se pueden botar o si hay quien esté interesado en tales piezas, se pueden regalar o vender a un precio bajo, para salir rápido de las mismas.

Lo que no esté dañado pero no usamos (al menos con frecuencia), es a lo que más provecho le podemos sacar. Esas cosas son las ideales para una venta de garaje. A nadie le cae mal un ingreso económico adicional, así que ponga un precio justo para que otros le den la utilidad que ud. no le está dando; y con el dinero que recabe, seguro podrá cubrir parte de la larga lista de gastos propias de las mudanzas. Además, tendrá un ahorro, porque la carga será menor para el traslado y su nuevo hogar lucirá mejor con menos cosas.

Momento de embalar

Ahora vamos con lo que sí se llevará a su nuevo hogar. Aquí la clave es la documentación, es decir, tenga por escrito lo que posee cada contenedor y ayúdese con las etiquetas autoadhesivas. Este recurso es muy útil, hay etiquetas de colores, con espacios para rotular y las hay de diversos tamaños que se ajustan a lo que quiera colocar.

Observe la diversidad de opciones en la web https://www.etiquetas-autoadhesivas.es/, como podrá notar es el sitio más idóneo para comprar las mejores etiquetas, de excelente calidad para que no se despeguen y pierda todo su trabajo. La función que ellas cumplen en el proceso de mudanzas es fundamental.

Puede usar más de una etiqueta. Por ejemplo, con un código de colores puede definir a qué área pertenecen los objetos, si es de los niños, de la cocina, del baño, etc.; y con otro tipo de adhesivos dejar claro si es frágil, en qué posición debe colocarse (señalar cuál de las caras debe estar hacia arriba), si puede apilarse o no conviene que se le coloque algo por encima, entre otros aspectos a tener en cuenta.

Por último, puede tener etiquetas con el contenido, o simplemente colocar una numeración y llevar el registro de lo que contempla en otra parte, como en hojas o en un medio digital. Con todo esto se dará cuenta que mudarse no es tan grave.

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