Es importante tener en cuenta que, cuando se produce un esguince este puede tener una gravedad diferente. Para su tratamiento, es muy probable que necesites fisioterapia y para recibir la mejor atención te recomiendo: www.valdepenasfisiosalud.com, porque cuentan con los mejores profesionales del mercado.

Sin embargo, debes conocer los diferentes grados de esguinces que existen, porque así podrás saber los cuidados específicos que debes tener en cada caso. Por esto te he preparado este post, con la finalidad de que puedas conocer los diferentes tipos de esguinces y que así sepas cuál es la gravedad de cada uno de ellos.

¿Cuáles son los tipos de esguinces?

Existen tres tipos de esguinces básicos que debes tener en consideración a la hora de lesionarte. Estos son:

Primer grado

Este es un esguince en el cual los ligamentos se distienden y se deforman más allá de la elasticidad máxima del mismo. Pero en este grado no se llegan a romper, sino que únicamente se sentirá un gran dolor, y se debe esperar hasta que recuperen su posición regular los ligamentos.

Segundo grado

En este tipo de esguince se produce una rotura parcial del ligamento, siendo un tipo de esguince más doloroso. Para su tratamiento por lo general se recomienda la inmovilización total, para que el ligamento pueda volver a estar en buen estado.

Tercer grado

Estos son los esguinces más graves, y es en los que se produce una rotura completa del ligamento afectado. En este caso, se debe hacer un tratamiento quirúrgico del esguince, para asegurarse de hacer una reconstrucción.

Los tiempos de recuperación de cada tipo de esguince pueden variar, y en base a la gravedad del mismo estos aumentarán considerablemente. Por lo tanto, siempre será buen acudir al médico lo antes posible para evaluar la intensidad del daño, y el tratamiento más aconsejable.

¿Cómo se pueden prevenir?

Es importante tener en cuenta que los esguinces por lo general se producen por un mal movimiento de una articulación. En todo caso, la mejor forma de prevenirlos es mantenerse en un buen estado físico, y hacer ejercicio con regularidad.

También es bueno evitar los terrenos que no sean llanos, y es indispensable realizar el calentamiento adecuado antes de realizar cualquier tipo de deporte. Por otra parte, debes asegurarte de utilizar el calzado adecuado, y que te ofrezca siempre la flexibilidad adecuada.

De esta forma, podrás evitar tener este tipo de lesiones, y evitarás sufrir esta lesión de los ligamentos que te puede causar un gran dolor.

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